El poeta muerto recita quedamente sobre la base póstuma de la canción del fantasma…
Hoy he conseguido entregar los papeles en la embajada India ya me encuentro un paso más cerca de mi objetivo. Ayer el viejo comenzaba una nueva etapa en la radio, con un programa llamado “Sospechosos habituales” (jueves a las 7 de la tarde) por lo que me ha ido contando, imagino que será como es él irreverente, audaz… y loco sobre todo loco lleno de vida y sin razón… Un loco de esos que tanta falta hacen en los medios.
Le pregunte como había ido la experiencia de su primera emisión y el hijo puta me dice que todo bien, pero que para su gusto le falto tiempo para desarrollarlo. La razón por la que con una hora y media se sintiera sin tiempo tuvo que ver sin duda con los invitados de ese programa piloto, ni más ni menos que la presidenta de la ARSECA con la que no paro de fumar porros durante toda la entrevista (aún estando prohibido fumar tabaco en toda la emisora) ante la mirada atónita y a la par permisiva del director de la misma.
Por ese motivo una entrevista que tenia que durar 15 minutos se prolongo el tiempo que se prolongan las buenas charlas, el tiempo que se prolongan los buenos coitos, el tiempo que se prolongan las bellas locuras… así es él… para mi un icono irrepetible, desconocido, furtivo y soñador con el que jamás paro de aprender y soñar.
Debo reconocer que la mayor parte de mi vena subversiva crece a partir de los años vividos en compañía de mi padre. A raíz de ver como ponía uno tras otro, a sus jefes a raya, una persona que como él siempre ha vivido con lo que tenia puesto y que en cualquier momento amenazaba con dimitir y volver a la calle a vender peines, sin duda esas amenazas tan reales le conferían un aura que le diferenciaba del resto de los subordinados.
Se hizo a si mismo con mucha habilidad, descubrió muy temprano que era autodidacta en todas sus profesiones, fue jefe de un equipo de venta de enciclopedias, vendedor ambulante de peines, mecheros y más tarde entraría a trabajar en la radio, primero como colaborador y al poco tiempo con su propio programa, después llego la oferta de la televisión, estuvo unos años, se canso y continuo vendiendo mecheros, y ahora de vuelta de nuevo a la radio… y es que este viejo no para.
Desde pequeño en el internado ya estaba inventando retrasmisiones y programas de radio, más tarde le regalaron su cámara de súper 8 y rodó la semana santa leonesa más psicodélica que nadie haya osado jamás realizar. Fue el único hijo de Rafael Calvo (reconocido compositor de zarzuelas y director de la orquesta municipal de León) y de Camino Fernández (experta jugadora de bingos, y mentora de toda la sin razón que hemos heredado todos los descendientes de la familia).
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