Llego a la Est. de autobuses a las 6:30 de la mañana, una hora clásica para este pequeño lechero tocapelotas (me encanta despertar a mi viejo y viajar de noche en autobus), él me recibe con su bata llena de bolillones y su melena despeinada, su ojo esta más cerrado que abierto, un fuerte achuchon y antes de que pueda decir Abracadabra ya esta liando porros y charlando animadamente. Me pone las últimas grabaciones del programa, hablamos un rato hasta que nos vence el sueño y nos acostamos.
Por la mañana veo a Loli que lleva despierta un rato, esta muy guapa y animada. Como buena madre putativa que es, después de escuchar mi tos matutina me obliga a tomar un jarabe y unos sobres que añado a la lista de sustancias que últimamente entran en mi cuerpo.
El viejo continua poniendo las grabaciones de sus programas, escucho a amiguetes míos que colaboran en su programa «Sospechosos habituales» y me vienen grandes recuerdos. Pero sin duda lo que más me llama la atención , es una entrevista que le hace un compañero de la emisora, donde Rafael desvela parte de su historia.
Por la tarde fui a una de mis citas ineludibles, la Semana de Cine Fantástico de Málaga. Mi primera sesión fue la competición de cortos andaluces… yo elegí «el señor puppé»…
Nada más salir del cine, asistí a una charla dentro de la semana de cine fantástico sobre el fenómeno OVNI que ofrecía un amigo de mi padre al que conocemos como «el boli». Nos mostro una excelente recopilación de material fotográfico recopilado durante años en Málaga y Andalucia por él y un equipo de aficionados, la charla fue muy amena y en el turno de preguntas no falto un personaje que aseguraba haber sido abducido por un Ovni.
Al pasar con esos freaks de lo paranormal en frente de donde se situaba la antigua diputación de Málaga, empezarón a disfrutar recordando uno de los poltergeist más impresionantes acontecidos en España y que ellos mismos habían tenido la suerte de investigar.